martes, 1 de febrero de 2011

Programa 2011-2014

MOTIVOS PARA CONFIAR EN
  REYES ACEVEDO
Fue Director de la Escuela de Ingeniería Civil en los períodos 2002-2005 y 2005-2008, destacándose, entre otras cosas, por las siguientes:

- Ejerció sus funciones apegado al Estatuto Orgánico y a los Reglamentos de la Facultad.

- Vinculó la Escuela, productivamente, con el sector público y el sector privado.

- Logró que se graduara una cantidad de estudiantes de ingeniería civil que, en proporción a los que ingresaron, refleja una gestión académica y administrativamente exitosa.

- Generó una cantidad alta de recursos económicos, lo cual distinguió La Escuela de Ingeniería Civil como una de las  más productivas de la Facultad.

- Participó en foros nacionales importantes y destacó los aportes científicos y sociales de la Escuela para el país.

- Participó en todas las actividades institucionales que demandaban su presencia.

- Estuvo disponible, para profesores, estudiantes, empleados y particulares, en jornadas diarias que iniciaban a las siete de la mañana y terminaban en horas de la noche.

- Siempre trató con afabilidad y respeto a todos.                                
          

PROGRAMA DE TRABAJO PARA EL TRIENIO 2011-2014


Hacer que se  respete el Estatuto Orgánico y los reglamentos de la UASD.

Activar la Oficina de Planificación Sectorial de la Facultad ( OPLASE-FIA), para restablecer nuestra interacción con la Oficina de Planificación Universitaria (OPLAU) , de tal manera que los planes de desarrollo de nuestra Facultad conecten coherentemente con los planes de desarrollo de las demás Facultades. Así, contribuiremos a la conciliación del plan general de  desarrollo de  la UASD.

Apoyar plenamente a los Directores y Encargados Departamentales en sus funciones gerenciales y operativas, con la finalidad de que los procesos de la Facultad sean realizados con la mayor eficiencia posible.

Revisar y actualizar los planes de estudios y sus programas correspondientes, para todas las carreras servidas en la Facultad.

Vía los Directores de Escuelas, dar las facilidades necesarias a los Coordinadores de Cátedras, para que ejerzan adecuadamente sus atribuciones.

Concentrar los mayores esfuerzos en apoyar la investigación y la producción científicas.

Solicitar al Presidente de la Republica, con argumentos convincentes, la terminación del edificio de los laboratorios de ingeniería y su equipamiento.

Iniciar un programa para formar doctores en las diferentes áreas de las ingenierías y la arquitectura, con la intención de que en un tiempo determinado todos los profesores tengan el grado de Doctor en el área de su ejercicio docente.

Fomentar una verdadera actualización científica y pedagógica de los docentes de la Facultad.

Mantener una oferta atractiva y de actualidad en los programas de postgrado y educación contínua.

Preparar informes periódicos del manejo de los recursos económicos de la Facultad.

Hacer del dominio público las resoluciones del Consejo Directivo de la Facultad.

Aplicar el concepto de  presupuesto participativo en la gerencia de la Facultad.

Dar seguimiento a los convenios suscritos por la UASD que le competan a la Facultad.

Promover actividades que vinculen productivamente a la Facultad con  empresas públicas y privadas.

Establecer una plataforma tecnológica adecuada para la Facultad

Sistematizar todos los procesos de la Facultad, para que las tramitaciones y solicitudes de servicios reciban respuestas en el menor tiempo posible.

Realizar una Reingeniería de los espacios de la Facultad, para optimizar sus usos y mejorar las condiciones físicas, ambientales, de seguridad ocupacional y de equipamiento.

Apoyar las asociaciones estudiantiles de la Facultad, para que puedan realizar sus proyectos a favor del estudiantado.

Apoyar a los empleados, para que, de conformidad con los reglamentos de carrera administrativa, logren sus metas de superación personal.

En otros tiempos

                        En otros tiempos, la Facultad  de  Ingeniería y Arquitectura era vista con reverencia y admiración. Tenía presencia nacional. De ella emanaban respuestas técnicas y sociales para los principales problemas nacionales. Sus maestros y maestras eran considerados luminarias, desde el punto de vista profesional y etopéyico. Sus estudiantes y empleados eran apreciados por el gran compromiso social que mostraban en el desempeño de sus respectivas responsabilidades.

   En la actualidad, la situación es muy diferente. Aunque se cuenta con un personal docente idóneo, se percibe que la Facultad esta totalmente aletargada y que el ambiente que ofrece restringe grandemente la productividad científica y laboral, lo cual impide que se haga una justa valoración de los maestros, de los estudiantes y de los empleados.

   No obstante la situación deplorable en que se encuentra la Facultad,   estamos persuadidos de que, con la implementación de un plan de desarrollo coherente y factible, es posible reencauzarla  hacia los objetivos filosóficos de la UASD.